miércoles, 12 de diciembre de 2012

El libro y los audiovisuales

Las RCAA2 son una útil herramienta en las Bibliotecas en donde aun es posible aplicar dicho criterio, no obstante, RCAA2 están basadas en la catalogación de una monografía por lo que su estructura es coherente en todos los capítulos más no es flexible en toda la diversidad de soportes como lo son los analógicos, impresos y digitales.
 
FRBR es la reestructuración en la concepción del universo bibliográfico, la Obra, Manifestación, Expresión e Ítem. Entidades con sus respectivos atributos fueron pensadas para su desagregación y reintegración en los catálogos digitales. Entonces al ser replanteado el entorno de los documentos y contenidos ¿por qué seguir pensando que la descripción debe basarse en un libro?
 
Los materiales especiales o mejor dicho los documentos no impresos han adquirido una gran relevancia en el mundo actual (era digital), un ambiente que esta cada día mas apegado a las computadoras y pantallas, celulares, computadoras, etc. Además de que aun sigue siendo rentable el hecho de cifrar la información en formatos de audio y video.
 
Para un Bibliotecario o Documentalista la actividad de la catalogación (ahora descripción) no debería considerarse  a tan ligera y apostar por la rutina del libro sino por el tratamiento para los audios y los videos. Es posible que existan “Relaciones de acompañamiento” pero la descripción debe ser abordada de forma específica en los audiovisuales y en el impreso.
 
 
 

Serpientes y escaleras

Un ascenso laboral en la Biblioteca o Archivo puede significar la oportunidad de crecer para un individuo en el sentido profesional y espiritual, no obstante, el cambio de administración o jefatura es un paquete que incluye envidias y celos de los compañeros de trabajo, por ello, es menester fijar un objetivo en común para establecer metas no menores a tres años. Un periodo de tres o cuatro años es un lapso razonable para cambiar el enfoque acerca del “trabajo”. El hecho de laborar en una Biblioteca no significa que no hay nada que hacer sino todo lo contrario, es pues, un barco que necesita del impulso de todos los tripulantes y si hay un motor que no esté orientado en la misma dirección que los demás, los resultados serán lentos y complicados.
 
El aporte que cada persona realiza en un Centro de documentación o Biblioteca se ve reflejado al pasar de las décadas y los siglos (si es que hay un futuro cierto), el éxito no depende del esfuerzo colectivo en tanto el fracaso no depende del líder o jefe de Biblioteca; el éxito y el fracaso son consecuencias en donde todos tienen razón de visualizar y materializar.